POR LA SEQUÍA SE PRODUJO UN 59 POR CIENTO MENOS DE SOJA DE LO ESPERADO

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La Bolsa de Comercio de Rosario actualizó los indicadores del actual ciclo agrícola.

La campaña de la soja en Argentina ha llegado a su fin con un amargo resultado, afectada severamente por la sequía. Las últimas estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) muestran un nuevo recorte en la producción, que se ubica en las 20 millones de toneladas, un 59 por ciento menos de lo que se esperaba al inicio de la campaña.

El rendimiento nacional se estima en alrededor de 16,3 quintales por hectárea, lo que representa casi 14 quintales por debajo del promedio de los últimos 5 años.

La falta de precipitaciones ha llevado a un área no cosechada récord, con 3,65 millones de hectáreas malogradas. El área total de cultivo de soja en este ciclo fue de 15,97 millones de hectáreas, lo que resulta en una producción final de 20 millones de toneladas, muy por debajo de las proyecciones iniciales.

El escenario para el trigo

Las recientes lluvias han brindado una nueva oportunidad de siembra para algunas zonas, aunque lamentablemente llegan demasiado tarde para algunos lugares. Con aproximadamente el 80 por ciento de la siembra de trigo ya completada, se estima que el área cubierta por este cultivo alcanzará los 5,4 millones de hectáreas.

A pesar de los recortes en el área de siembra, el panorama productivo del trigo 2023/24 muestra mejoras en comparación con la escasez experimentada en 2022.

Aunque las lluvias no han sido tan abundantes como se esperaba en el otoño, las precipitaciones importantes de finales de mayo y las recientes lluvias han mejorado la situación general del cultivo. Se proyecta una producción de 15,6 millones de toneladas sobre una superficie estimada de 5,4 millones de hectáreas.

Aunque esta será la menor siembra triguera de los últimos 8 años, se prevé un escenario de normalidad y un horizonte productivo prometedor para el cereal en Argentina.

Qué pasa en maíz

Por otro lado, la cosecha de maíz avanza y aún quedan lotes por levantar. El retraso se debe a las altas condiciones de humedad que dificultan el adecuado secado del grano.

Por el momento se mantienen las estimaciones de una cosecha de maíz de 32 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 40 por ciento en comparación con las expectativas iniciales. La situación actual requiere una atención especial para garantizar un adecuado progreso en la cosecha y mitigar los posibles impactos en el sector del maíz.