Actualmente se llama “Eli – Mar”, y es la única soda artesanal de Bombal, que se sigue distribuyendo casa por casa. “Los sifones retornables son de mejor calidad, cuidan el medio ambiente, y son más económicos”, explicó Luis.
Un ícono local ha celebrado un hito trascendental: Sodería Gastín cumplió medio siglo de vida brindado a la comunidad momentos refrescantes y memorables.
La sodería fue adquirida en 1973 por Elías Gastín, su esposa María Elisei, y sus hijos Luis y Jorge, a la familia Cerolini. Hasta ese momento, todos trabajaban como peones rurales en un campo cercano a Bombal.
Ese mismo año, el matrimonio y sus hijos de 18 y 20 años adquirieron una propiedad en la localidad, sobre Avenida Mitre al 300, y finalmente se trasladaron a la casa actual.
Desde su fundación, hasta 2010 el emprendimiento se llamó “Elías Gastín e hijos”, y desde esa fecha hasta la actualidad “Eli – Mar”, en honor a sus gestores. Hoy es la única soda artesanal de Bombal, que se sigue distribuyendo casa por casa.
“En medio de estos cambios, el rol de mi mamá María fue fundamental en el crecimiento y la supervivencia del negocio. Su pasión y dedicación al trabajo han sido un pilar fundamental en el comercio familiar”, recordó Luis.
Los años ´70 y ´80 fueron la gloria del emprendimiento y de la soda en general, y si bien siempre hubo otras soderías con las que competir, eran tiempos de muchas ventas, donde se distribuían 3.000 sifones por semana, contra los 500 actuales.
A eso había que sumar la comercialización de varias bebidas que solo se podrían adquirir a través de la sodería, porque durante muchos años fueron representantes de marcas como Coca – Cola, Quilmes, Seven Up, e importantes bodegas de vino.
“Nunca imaginé estar 50 años llevando sifones, es un trabajo que no tiene descanso ni vacaciones”, aclaró Luis.
“Antes las empresas no tenían intermediarios como ahora, y solo se podía comprar en lugares puntuales, no como ahora que las distribuidoras llegan a todos los comercios del pueblo”, rememoró Luis.
En estos 50 años hubo un cambio notable en los hábitos de consumo de soda, y Gastín es un testigo clave de la disminución progresiva en la demanda de sodas tradicionales, tanto por la baja del consumo, como por la presencia de sifones descartables.
Además, recordó otro cambio importante en el rubro, que fue la transición de los envases de vidrio a los plásticos a fines de la década del ´90, y destacó los beneficios del producto en comparación con los descartables.
“Primero que el agua es de mejor calidad, porque está tratada con ósmosis inversa, y el sifón retornable, además de ayudar a cuidar el medio ambiente es más económico”, explicó.
En la celebración de sus 50 años, Sodería Gastín es un faro de la tradición de Bombal, y el legado de María y Elías perdura en cada sorbo de soda, ahora de la mano de Luis y Rosa. Quienes quieren comenzar a consumir lo soda de “Eli – Mar” y otros productos, pueden comunicarse con Luis al 3465-441128, que todos los lunes, miércoles y viernes realiza su tradicional reparto cada por casa.
