Con una inversión de más de 19 mil millones de pesos, el organismo sumó nuevos frentes de obras en ese trayecto de 72 kilómetros que va desde Rufino hasta el acceso a San Eduardo
Con una inversión de 19.671 millones de pesos, Vialidad Nacional avanza en la ejecución del primer tramo de la autopista ruta nacional 33 entre Rufino y el acceso a San Eduardo donde sumó nuevos frentes de obras que permitirán profundizar acciones en diferentes puntos de los 72 kilómetros que tiene el trayecto.
El organismo detalló que “el incremento de los trabajos comprende el movimiento de suelo con el terraplenado de la nueva calzada y la construcción de los pilotes de los puentes en los intercambiadores de Tarragona y de Amenábar”.
Y en esa misma línea especificó que “en el caso de la variante de Tarragona, además de la base de las dos manos de la autopista por traza nueva, se sumaron dos frentes de obra en la zona de duplicación de la calzada, donde previamente fueron trasladados los alambrados gracias a la firma de los permisos con los propietarios”. Amplió: “En ese lugar, ya se terminaron la base de los 32 pilotes correspondientes al puente del intercambiador”.
Asimismo, señaló que “un nuevo sector con tareas se ubica en la zona cercana a Rufino, donde la doble vía adquiere la característica de autovía, con dos carriles por mano y banquina pavimentada, con muro divisor central”. Este trayecto es 10 kilómetros y tendrá cuatro retornos a nivel, con acceso directo de los frentistas a la calzada principal.
Debido al movimiento de equipos, Vialidad dispuso la reducción de un carril con paso alternado de a una mano por vez coordinado por banderilleros.
También informó que “otro punto de la transformación de la ruta 33 se ubica a la altura de Amenábar, donde ya se finalizaron las alcantarillas de cruce del nuevo intercambiador que vinculará la localidad con la autopista.
Actualmente, se realiza el pilotaje del puente que se ubica también en una variante de paso paralela a la actual traza. Se suman a estas tareas el terraplenado de las nuevas calzadas.
“Estos avances en el movimiento de suelo -explicó- fueron posibles gracias a la disponibilidad de una cantera de tierra adquirida por la contratista. Sin embargo, pese a la permanente búsqueda en la zona de Amenábar o Sancti Spiritu de otros yacimientos necesarios para abrir nuevos frentes de obra en sectores de traza liberada, hasta el momento la falta de disponibilidad de terrenos en venta para utilizarlos como cantera de suelo afecta la planificación de las obras”.
Vialidad Nacional finalmente puntualizó en su comunicado que continúa con las gestiones de liberación de la traza de la nueva autopista. En tal sentido, resaltó que “junto con la mayor cantidad de planos de mensura se tramitan las cotizaciones de los terrenos por parte del Tribunal Nacional de Tasaciones. Estas acciones ya han tenido los primeros pagos a los propietarios que firmaron los convenios de avenimiento, que los favorece por su buena voluntad para con la obra con 10 por ciento extra por encima de la tasación, establecida a valores de mercado”.