La marca reunió a toda su red comercial en su plot de Expoagro y presentó una nueva variedad que se suma al portafolio.
Nidera y el trigo no solo comparten una historia de éxito, también un presente destacado. Como es ya tradición, la marca de semillas eligió Expoagro para reunir a multiplicadores y RED.IN y lanzar oficialmente la campaña triguera. Esta vez, una variedad se suma al portafolio más completo y rendidor del mercado.
Baguette 525 estará a disposición de los multiplicadores en 2022 para llegar a mano de los productores en el ciclo siguiente. Se trata de un ciclo corto de calidad 2, con alto potencial de rendimiento y sanidad que viene a completar el tridente ofensivo junto al Baguette 620 y el Baguette 820, protagonistas del podio por su alto potencial de rinde, calidad y sanidad destacas.
“Contamos con una de las paletas de trigo más completas y de mejor performance del mercado. Tenemos una variedad para cada zona, ciclo, fecha de siembra y necesidad del productor”, aseguró Damián Torino, gerente de autógamas de Nidera Semillas.
Comenzando por los ciclos más largos, dentro del portafolio triguero de Nidera destaca la dupla Baguette 802 y Baguette 820. Esta última variedad fue presentada el año pasado, es un ciclo largo con requerimiento de frío para siembras tempranas en la zona IV -del 25 de mayo al 20 de junio-.
A continuación se encuentra el Baguette 750, caracterizado por su requerimiento de frío y un comportamiento destacado en el sur de Córdoba y norte de Buenos Aires. Tiene una estructura de planta más alta y es una alternativa para el control de malezas ya que aporta una cobertura más rápida del suelo.
También liderando los ciclos largos está el difundido Baguette 620, presente en las principales zonas trigueras, elegido por rinde, calidad y sanidad de hoja y planta.
Por último, entre las alternativas en ciclos cortos se destaca el Baguette 550, un grupo 2 de calidad para siembras tardías de julio y parte de agosto en el sur.
Genética y conocimiento
La última fue una muy buena campaña para los productores trigueros. Los 10.000 kilogramos por hectárea son una realidad palpable en los lotes de la Argentina. Para Javier “Chiqui” Latorre, responsable de Desarrollo de Producto de Nidera para el sur del país, además del clima y la genética, buena parte de la respuesta está en el manejo del cultivo.
“Cada vez son más los productores que invierten tecnología en el trigo y hacen un manejo más riguroso de las herramientas disponibles, especialmente en lo que hace al aspecto nutricional y sanitario. Cada vez se ven menos descuidos en el lote. El manejo sanitario y nutricional viene acompañando los potenciales de rinde. Antes se recurría a los 1000 kilos de sulfato de amonio y 80 kilos de urea por hectárea como un modelo clásico. Ahora, los aportes se ajustan a los potenciales que arroja la relación entre variedad y ambiente, y en ese camino estamos acompañando a nuestros productores con Nidera Recomienda, el sistema de asesoramiento técnico personalizado que ofrecemos a través de nuestra RED.IN”, detalló el técnico.
“Ponemos mucho esfuerzo no solo en ofrecer la mejor calidad genética sino también un enorme bagaje de conocimiento de manejo que ayuda a que los productores alcancen los potenciales de rinde que ofrece cada ambiente. Detrás de cada hectárea de trigo hay un gran valor tecnológico, por eso es tan importante que los productores acompañen esta evolución constante reconociendo la propiedad intelectual”, recordó Torino durante el lanzamiento de la campaña de trigo 2022.