Fronteras: Rosario y Salta, las próximas aperturas que proyecta el Gobierno

Nacionales

La agenda de autorizaciones del Gobierno nacional para habilitar “corredores seguros” en aeroestaciones internacionales y pasos terrestres fronterizos para el ingreso al país de extranjeros sumará en su próximo capítulo a los aeropuertos de Rosario y de Salta y, además, a dos cruces limítrofes salteños.

Desde despachos nacionales aseguraron a Ámbito este lunes que “se está trabajando” en esas cuatro nuevas vías de entrada al territorio argentino y que son “las más próximas” a ser aprobadas, aunque aún sin fecha confirmada, para poder recibir a extranjeros y residentes de países limítrofes (y, desde el 1 de noviembre, de todos los países, con esquema completo).

En el caso de Santa Fe se trata del Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de la ciudad de Rosario, mientras que en lo que respecta a Salta contempla al Aeropuerto Internacional “Martín Miguel de Güemes”, el Paso de Sico (a Chile) y el Centro de Frontera Salvador Mazza – Yacuiba (a Bolivia).

Las nuevas autorizaciones a las provincias se sumarán así al lote de “corredores seguros” ya en funcionamiento, que integran:

  •  Ezeiza, Aeroparque, y los aeropuertos internacionales de San Fernando, Gobernador Francisco Gabrielli (Mendoza), Ambrosio Taravella (Córdoba), Cataratas del Iguazú (Misiones), Malvinas Argentinas (Ushuaia-Tierra del Fuego) y Teniente Benjamín Matienzo (Tucumán);
  • El paso mendocino Cristo Redentor (a Chile), el jujeño La Quiaca-Villazón (a Bolivia) y el misionero Bernardo de Irigoyen – Dionisio Cerqueira (a Brasil);
  • Los puentes misioneros Tancredo Neves (Iguazú/Foz, con Brasil) y San Roque González de Santa Cruz (Posadas-Encarnación, con Paraguay) y el entrerriano Represa Hidroeléctrica Salto Grande (Concordia-Salto, con Uruguay), y
  • Los puertos de Buenos Aires (en sus dos terminales, Buquebús y Colonia Express) y de Ushuaia.

Previamente los gobernadores debieron elevar a Nación un pedido formal de reapertura y un protocolo sanitario para el ingreso de personas, que fueron posteriormente aprobados por el Ministerio de Salud de Carla Vizzotti y por la Jefatura de Gabinete de Juan Manzur.

Otros gobernadores, en cambio, esperan aún la autorización del Gobierno de Alberto Fernández a sus propias solicitudes y protocolos.

En las últimas horas quien hizo oir su queja es el mandatario de Corrientes, el radical Gustavo Valdés. “Abrieron Iguazú, Encarnación y todavía no abren un solo puente de Corrientes”, disparó el reelecto gobernador.

Valdés reclama el pronto aval para reactivar Ituzaingó-Ayolas (Paraguay) y Santo Tomé-San Borja, Paso de los Libres-Uruguayana y Alvear-Itaqui (con Brasil).

Desde Entre Ríos, en tanto, y tras cosechar la apertura del puente Concordia-Salto, el peronista entrerriano Gustavo Bordet avanza en gestiones con el Gobierno nacional para sumar la autorización para los otros dos pasos fronterizos con Uruguay: Colón-Paysandú y Gualeguaychú-Fray Bentos.

Ello, en el marco de reclamos locales en pos de las nuevas aperturas, y de una flexibilización en el caso del puente ya reabierto, para que vecinos “binacionales” de tránsito diario no tengan la pesada y costosa obligación de hacer un PCR con cada cruce. Un pedido elevado incluso por los propios intendentes de Concordia y de Salto, Alfredo Francolini y Andrés Lima.