Con planos, mapas, marcadores, etiquetas y una hoja de ruta, unos 100 bombalenses comenzaron a delinear lo que será una herramienta de planificación que tiene como objetivo establecer las directrices para el ordenamiento y crecimiento del pueblo.
El 21 de septiembre, en el Galpón del Centenario, unos 100 vecinos y vecinas de diferentes instituciones, entidades y empresas de Bombal dieron inicio a la confección del Plan Urbano Ambiental Bombal 2030 (PUAB 2030).
En 10 mesas, con planos, mapas, marcadores, etiquetas y una hoja de ruta, los presentes comenzaron a delinear lo que será una herramienta de planificación que tiene como objetivo establecer las directrices para el ordenamiento y crecimiento de la localidad, promover un desarrollo más equilibrado y equitativo y generar el consenso y compromiso con los distintos sectores de la sociedad.
“Es una iniciativa inédita, porque Bombal no tenía políticas de planificación a futuro”, le dijo a La Palabra la politóloga Carolina Pascual, miembro de la Asociación Civil Intrama, encargada de coordinar y elaborar el PUAB 2030, junto a sus pares Agustina Rostán y Emiliano Güizo.
“Hoy por hoy, el crecimiento de las ciudades sí o sí tiene que pensarse de manera sustentable”, aseguró Pascual, y propuso: “Esto no tiene que ser una política de una gestión, sino que la idea es que se convierta en política de Estado para que los posteriores gobiernos que vengan lo sigan implementando”.
Intrama trabaja en distintas partes del país, y en la zona ya coordinó acciones similares en Firmat, María Teresa y Pérez, pero “es algo inédito que estos pueblos más chiquitos empiecen a trabajar en estas políticas, pero es totalmente necesario porque muchas veces las ciudades grandes van corriendo atrás del problema. Entonces es importante trabajarlo desde una situación en la que estamos bien, pero planificamos el futuro para no llegar a ese punto”.
La especialista explicó además que el “plan urbano lo que va a hacer es preparar el territorio para que sucedan algunas cosas que queramos que sucedan. Por ejemplo, si hablamos de salud, el plan urbano va a trabajar los equipamientos de salud. Si hablamos de cultura no hablamos de las ofertas programáticas, sino del espacio físico que vamos a generar para que después sucedan espectáculos culturales. Es el soporte físico para después podamos pensar otras cosas”.
La Palabra: ¿De qué se trata la propuesta?
Carolina Pascual: Es una iniciativa inédita, porque Bombal no tenía políticas de planificación a futuro y nos parece importante que las ciudades de escala chica empiecen a trabajar en esta cuestión de modo de planificar y prevenir algunas problemáticas que pueden llegar a aparecer en el futuro.
La Palabra: ¿Por qué se denomina Urbano Ambiental?
Carolina Pascual: Hay diferentes políticas que ponen en foco en diferentes cuestiones, por ejemplo, un Plan Estratégico atraviesa de forma transversal todos los ejes (económico, social, productivo, urbano), estas cuestiones se focalizan únicamente en la cuestión urbana, en pensar cómo crecen las ciudades y para dónde. Y también en la cuestión ambiental, porque hoy por hoy el crecimiento de las ciudades sí o sí tiene que pensarse de manera sustentable, que no afecte la cuestión ambiental.
La Palabra: ¿Qué se hizo en el primer taller?
Carolina Pascual: Se hicieron talleres de participación, porque este tipo de políticas públicas no tienen que ser una cuestión hecha únicamente por los equipos técnicos, en un escritorio a puertas cerradas, sino por lo contrario, abrir estos espacios para que el vecino, los diferentes sectores de la ciudad, las instituciones, puedan participar, puedan traer su voz, y generar una construcción colectiva de cómo imaginamos la Bombal en el 2030. Hoy trabajamos en la primera etapa, que es la etapa de diagnóstico. La idea de hoy es que la gente pueda identificar problemáticas y también potencialidades, habilitadores, cuestiones positivas que nos permitan retomarlas para poder abordar esas problemáticas.
La Palabra: ¿Cuáles son las problemáticas más comunes en este tipo de pueblos?
Carolina Pascual: Nosotros tuvimos una etapa de entrevistas previas con algunos actores locales donde pudimos identificar algunas cuestiones, salió muy marcada la problemática vinculado al acceso al suelo y la vivienda, tanto de algunos sectores sociales y también de algunos grupos de población. Por ejemplo, población joven, que hoy tiene una dificultad para para acceder al suelo y a la vivienda, eso salió muy marcado. Después, la cuestión de para dónde crece la ciudad, si eso está planificado, de qué forma va a ser, si los servicios y las infraestructuras están planificadas para que acompañar ese crecimiento de la ciudad. Otro de los temas que salieron tienen que ver con la cuestión de la forestación y los espacios públicos, los equipamientos sociales. Todas esas cuestiones fueron saliendo a las entrevistas y yo creo que hoy en esta participación más masiva se va a marcar esas problemáticas, pero también pueden salir algunas nuevas.
La Palabra: ¿Y qué hacen con la información que ustedes hoy se llevan?
Carolina Pascual: La idea es siempre que se abre un espacio de participación que se haga una devolución, o sea que la gente participe y siga informada de qué es lo que se produjo en estos espacios. Entonces, a partir del trabajo de hoy el equipo técnico se los lleva, sistematiza, arma un documento de devolución, se lo manda a la gente para que ellos puedan ver que se trabajó y conocer también lo que trabajaron las otras mesas. Y eso nos va a servir de insumo para seguir avanzando en el proceso de trabajo. En noviembre vamos a volver a hacer otro taller, donde ya vamos a trabajar en la parte más propositiva, donde la idea es que los bombalenses identifiquen iniciativas y proyectos y la última etapa tiene que ver con esa etapa de priorización, o sea, de todo ese menú o esa cartera de programas y proyectos, priorizar cuáles son los más importantes como para tener un menú más acotado que nos permita armar una hoja de ruta de por dónde seguir. Esto no tiene que ser una política de una gestión, sino que la idea es que se convierta en política de Estado para que los posteriores gobiernos que vengan, las posteriores gestiones que vengan, sigan implementando.
La Palabra: ¿Luego cómo se sigue?
Carolina Pascual: En febrero o marzo, se va a hacer el último taller, que va a hacer el taller de cierre y va a finalizar el trabajo con la presentación del plan, que es documento en formato libro digital y con la firma de un pacto donde todos los partidos políticos, los diferentes sectores de la ciudad, las instituciones y los vecinos se comprometen a seguir trabajando en esta iniciativa.
La Palabra: ¿Por qué se puso como fecha el 2030?
Carolina Pascual: El 2030 es nuestro último mojón, la idea es que comencemos a trabajar a partir de ahora y tenemos un horizonte hasta el 2030, para concretar la mayor cantidad de proyectos.
Carolina Pascual, miembro de la Asociación Civil Intrama, encargada de coordinar y elaborar el PUAB 2030, junto a sus pares Agustina Rostán y Emiliano Güizo.
Carolina Pascual, Emiliano Güizo, y Agustina Rostán